lunes, 18 de junio de 2007

APANDIA

Hijo mio, había dejado de escribir en tu blog a pesar de que hay muchas cosas sobre tu disfasia que contar, pero tu mami estuvo pasando por una de esas etapas en las que las cosas se ven algo oscuras. En general tu mami ha sido una mujer fuerte, que se ha recuperado de dolores intensos a los largo de su vida y tu llegaste a mi vida como un bálsamo para las heridas, pero confieso que a veces considero que la vida no ha sido justa. Me hubiese gustado haberte ofrecido mejores condiciones (no en lo material porque gracias Dios no nos ha faltado hasta ahora),y hasta he llegado a pensar si la angustia que traté de contener mientras te esperaba no habrá influido en tu disfasia. Es que me parece injusto que para otros padres el futuro de sus hijos esté lleno de sueños y el tuyo esté lleno de incógnitas....ya se lo que me vas a decir...que hay niños peores que tú y es cierto, pero TU eres mi hijo y no los otros.
Tu control no fue lo que esperábamos pues no te encontraron ningún avance en estos 6 meses de terapias intensivas. El medicamento que te prescribieron para la atención no ha sido posible dártelo porque tienes serios problemas con algunas texturas y sabores, te agarraste una influenza que lleva casi 3 semanas y que te mantenido alejado de tu escuela y tus terapias....tenemos que empezar de nuevo con el fonoaudiólogo porque no logras hacer contacto con él.
A pesar de todo te tengo una buena noticia. Un grupo de papás de niños especiales como tú nos hemos reunido en Iquique para dar la pelea por ustedes. Este sábado que pasó firmamos la personalidad jurídica de APANDIA (Agrupación de Padres de Adolescentes y Niños con Disfasia y Autismo) y nos llena de orgullo saber que encabezaremos una organización que irá en beneficio de todos los niños y jóvenes con Trastornos del Desarrollo, lucharemos hasta que las fuerzas no nos den para lograr que tú (mi vida adorada) y los demás niños tengan un lugar en esta sociedad, para que los colegios no los discriminen mas y para que la gente abra las puertas de su mente y su corazón para recibirlos.
Ustedes, los niños especiales, son el motor que nos mueve, la energía que nace del dolor es el combustible que hace que nosotros, sus padres, avancemos cada día un pequeño paso para, al final, construirles un camino de integración y esperanza.

1 comentario:

Lianella dijo...

Qué hermosas palabras, me han llegado al corazón, y es tal vezporque me identifico en ellas. Soy madre de un niño de diez años con Síndrome de Asperger y ha sidoduro y difícil este camino que hemos andado. Pero siempre damos y daremos la pelea por nuestro hijo, ya que es la luz de nuestras vidas. Me encantaría poder contactarme con esta agrupación, yo también vivo en Iquique y a veces nos sentimos muy solos.
Un abrazo