viernes, 15 de diciembre de 2006

Un caso común

Encontré esto en internet. Seguro que a mas de alguien le resultará familiar.
"Christopher, de 4 años de edad, ha sido remitido a un centro multidisciplinario de desarrollo infantil, debido a una preocupación por su fracaso en desarrollar un lenguaje y un comportamiento social normales. En la reunión conjunta sobre el caso, el neurólogo infantil sugiere que el niño tiene una Disfasia Mixta, basándose en que su comprensión lingüística es pobre y su lenguaje expresivo fuera de la normalidad, pero la audición es normal, la habilidad para realizar tareas no verbales, tales como copiar o hacer puzzles, es correcta y no existe ningún signo neurológico. Sin embargo, el psicólogo piensa que el niño es Autista, ya que, junto con su problema de lenguaje, su comportamiento social se ha desarrollado de forma limitada: no juega bien con otros niños y es poco afectuoso con sus padres. El psiquiatra infantil comenta que las dificultades de lenguaje y sociales del niño no son lo suficientemente severas como para poder diagnosticar al niño con autismo infantil: inicia comunicación con otros, establece contacto ocular y le gustan el juego turbulento y las volteretas, pero tiende a ser rechazado por los demás niños, ya que quiere que éstos participen en sus actividades repetitivas y no es sensible a las necesidades de los otros niños. Christopher puede hacer frases largas y complicadas, pero sus respuestas a preguntas que le hacen son a menudo poco apropiadas, y con frecuencia hace él mismo preguntas de otros, mientras ignora las respuestas que recibe. El psiquiatra sugiere un diagnóstico de síndrome de Asperger. La terapeuta del lenguaje dice que un análisis del lenguaje de Christopher muestra que éste es normal desde el punto de vista fonológico y gramatical, pero que existen muchas anomalías en la forma de usar el lenguaje, y la comprensión en un contexto conversacional es pobre. Ella sugiere que se trata de un caso de Trastorno Semántico-Pragmático. El psicólogo responde que el trastorno semántico-pragmático es simplemente otro nombre para el autismo. Se le pide a un pediatra americano que está de visita que comente el caso. Examina a Christopher cuidadosamente y sugiere que es un caso de PDDNOS (trastorno generalizado del desarrollo no especificado en otra parte)."
Este escenario es ficticio, pero ilustra la confusión que rodea el uso de la terminología de diagnóstico en un área en la cual la neurología, la psicología y la terapia de lenguaje convergen y nos permite analizar hasta qué punto se usan con consistencia y si realmente la terminología existente es adecuada para describir el rango de los trastornos que se encuentran.

2 comentarios:

maria de los angeles dijo...

Mi historia es real y bastante similar al texto, después de mucha confusìón y angustia, me he dado cuenta de que el nombre más representativo de lo que le pasa a mi hijo es Felipe, él es un mundo aparte, a veces dice mucho, a veces se cierra y no se conecta con nada ni nadie, y la mayor parte del tiempo demuestra sus afectos, tal como me habían dicho que NO lo iba a hacer, ha desarrollado la capacidad de interactuar con otros, incluso a veces se relaciona mejor con desconocidos, habla en tercera persona pero se expresa y lo entendemos, me he llegado a preguntar si somos nosotros los que no tenemos la capacidad de comunicarnos de formas diferentes, cada vez que miro sus ojos veo algo nuevo, algo especial que me lleva a saber que vivo con un angel que nos está enseñando a ser mejores, a ver cómo lo simple de la vida es a veces lo más importante. Por supuesto que cuando he dicho esto me han respondido que no me haga falsas expectativas con mi hijo, que todo lo que yo veo en él está sesgado por mis ojos de mamá, pero qué madre nolo hace, sólo nosotros sabemos lo conectados que estamos y a veces le pido a Felipe que comparta con todas las personas los pensamientos y sentimientos hermosos que él tiene y me hace caso, un ejemplo de su capacidad de entendimiento es una frase muy de él que me dijo un día que yo le pedí que me deje entrar en su cabecita para saber qué piensa y me tomo la mano y me dijo "entra en tu corazón para que sepa cuanto te ama" (siempre habla en tercera persona, pero entendió claramente mi pedido). Siempre que hablo de mi hijo me explayo más de lo deseado, pero lo siento, es mi corazón el que habla deuna persona que vino a hacerme ver lo precioso de la vida.

Javiera dijo...

María de los Angeles, es hermoso ver como te conectas con tu hijo. Yo también muchas veces me he preguntado si no estaremos nosotros preocupándonos de cosas que no tienen tanta relevancia y que quizas nuestros niños, en su mundo interior lleno de inocencia, logran ver y comprender lo relamente importante en una dimensión mucho mas profunda y hasta ejemplificadora.
Creo que al final poco importa el diagnóstico, serán nuestro orgullo de todas formas, lo que realmente importa es que ENTENDEMOS, como madres, que el valor que tienen nuestros hijos va mucho mas allá de los logros educacionales o sociales que tengan....son NUESTROS propios angelitos.